Si bien la ley que garantizó el sufragio femenino se promulgó en 1947, se demoró cuatro año el acceso real a las urnas. Durante todo ese proceso, la participación de las mujeres en el ámbito de lo público y en la escena política argentina se fue acrecentando como un torbellino.
El 11 de noviembre de 1951, tras cuatro años de intensa campaña de empadronamiento, más de 3.500.000 de mujeres votaron en el país por primera vez. Beatriz Baliñas fue delegada censista en la provincia de Buenos Aires, y María Eugenia Álvarez, regente de la Escuela de Enfermería y enfermera personal de Eva Perón.
La valentía y lucha de Evita fueron un ejemplo para todas las mujeres de América Latina.